"Los personajes más comunes de la literatura infantil y sus estereotipos"
El cuento infantil, independientemente a la época a la cual pertenezca, corporiza a través de sus personajes, una gama de estereotipos que reflejan la cultura y las tendencias de su época. Estos estereotipos, lejos de mantenerse estables, fueron variando y actualizándose permanentemente a través del tiempo. Cada personaje se caracteriza desde sus rasgos y valores como representante del bien o el mal y cumple con los deseos del narrador transformándose en un ejemplo a repudiar o imitar. Por supuesto, como los valores no permanecen estables en el tiempo y se van adaptando a estructuras socio-culturales del momento, es imposible analizarlos sin tener en cuanta la época y lugar en que se encuentran inmersos. Así, un héroe o un villano de los cuentos de Perrault o de los Grimm poseen cualidades o defectos distintos de los que hoy consideramos como tales.
Había una vez en la que la Cenicienta era una de las almas más humildes en el mundo del entretenimiento infantil. Su nombre, provenía del hollín que la cubría constantemente, trabajando al servicio de sus malvadas madrastra y hermanastras. En las historias de los hermanos Grimm e incluso a través de las películas de Disney, el personaje se distingue por su modestia y falta de interés en posesiones materiales. Más de un milenio después de su creación la imagen ha cambiado. Actualmente muchas chicas piensan en ella como en una princesa con una vida dorada, en lugar de una chica infeliz y cruelmente oprimida que raramente usa algo que no sea un suntuoso vestido de baile azul y prefiere la compañía de la realeza.
Los personajes de los cuentos, son los encargados de disfrazar a través de la fantasía escenas cotidianas, situaciones reales que no se encuentran exentas de las emociones humanas (violencia, sexo, temor, maternidad, crueldad.)
Vamos ahora a analizar algunos de esos personajes comunes, y su posible interpretación:
Las Hadas: son los espíritus sobrenaturales femeninos, representan la magia “blanca”, la protección materna, (hada madrina). El Hada protege al héroe (el príncipe), a la niña inocente (“La Bella durmiente”), contra el poder destructor de la bruja o el mago.
Las Brujas: son las eternas villanas de los cuentos, la parte regresiva del ser humano, encarnan un poder maligno al que es necesario combatir y destruir.
Los ogros: encarnan la crueldad, la violencia en grado extremo, suelen ser torpes. (el ogro de “Pulgarcito” degüella a sus hijas por error...)
El lobo: simboliza el miedo a la noche, a la oscuridad. Es el animal salvaje que más veces aparece como villano en los cuentos. (“Caperucita”, “Los tres cerditos”)
La madrastra: va acompañada por la perdida de seguridad y desamparo de un niño. Representa un quiebre en la vida familiar.
Las princesas: habitualmente caprichosas, inútiles, consentidas, bellas, son seres que requieren protección heroica.
La niña desamparada: representa el instinto maternal, (cuida de sus hermanos pequeños), asume el rol de una madre ausente, cumple funciones de ama de casa. Es una heroína “sumisa”
El niño desamparado: aunque cuida de sus hermanos menores, cuando debe asumir su defensa contra los villanos de turno, se destaca por la valentía y arrojo. Es un héroe “de acción”. Son muchos, los personajes que quedan en el tintero. No es nuestra intención brindar un análisis acabado del tema; pero sí forma parte de nuestra intención, provocar una lectura menos ingenua del género.
Prof. Mirta Rodríguez
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