Un secreto de hadas
Érase una vez una
niña llamada Lili que le encantaba escuchar cuentos, sobre todo de hadas. Un día
de lluvia y de tormenta Lili, como todos los días, se fue a la biblioteca y,
como hacia tanto viento fue la primera en llegar para escuchar el cuento que,
como todos los días, el viejo bibliotecario James contaba. Como fue la primera niña en llegar,
el viejo James la dejó elegir el libro que hoy leería. Después de un rato
llegaron más niños.
James el
bibliotecario empezó a leer el libro que Lili había elegido titulado Un secreto
de las hadas.
De repente, Lili
abrió los ojos como si se hubiera despertado de un sueño. La tormenta había
pasado.
Lili salió de la
biblioteca con una extraña sensación, notaba como si el cuento que había leído
el viejo James la fuera a transportar a una aventura mágica.
De repente, vio a
una niña con un anillo en el dedo meñique que estaba escribiendo con un boli en
forma de mariposa, entonces la chica se levantó y Lili notó como un impulso al
seguirla. Después de un rato andando llegaron a un bosque, cuando Lili sintió
como si una extraña magia la rodease, miró el reloj y vio que las manecillas no
se movían, salió del bosque y de repente empezaron a funcionar de nuevo. Lili
se dio cuenta al instante que estaba en un bosque mágico.
Cuando Lili se dio
cuenta de que estaba allí para seguir a la supuesta hada, se dio cuenta de que
la había perdido de vista, lo único que quedaba de ella era unas pequeñas chispas
que dejaba al andar. Tras pasar un rato siguiendo las chispas, Lili llegó a un
lago precioso donde unas pequeñas hadas estaban jugando. Lili al verlas muy
despacio se arrimó al estanque y les pregunto si podía jugar con ellas. Las
hadas al verla se quedaron asombradas y más aún por la pregunta. Después de un
rato de vacile las hadas les respondieron que sí. Justo en el momento que ya iban a empezar a
jugar un hada le roció un polvo mágico
que la elevó por los aires permitiéndola volar como ellas.
Empezaron a
charlar y a contarse cosas y se dieron cuenta que tenían más cosas en común de
las que ellas creían. De repente un hada apareció entre los arbustos llamando a
las nuevas amigas de Lili, al verla el hada la invito a su casa y a la de sus
hermanas. Después de merendar, Lili se dio cuenta de que sus padres deberían
estar preocupados por no volver a casa. De repente la hermana de sus nuevas
amigas empezó a hablar y es como si el viejo bibliotecario James la estuviera
llamando.
Lili abrió los
ojos y vio que se encontraba en la biblioteca con los demás niños que iban a
escuchar el cuento , se dio cuenta que su reloj ahora tenía una mariposa
alrededor y además un anillo en el dedo meñique. Por un momento tubo la extraña sensación de que sus
amigas las hadas estaban a su alrededor en algún lugar, nadie sabe dónde.
Elena
Morgado Aybar.
¡¡Que cuento tan bonito!!,eres una gran escritora Elena.
ResponderEliminarEl cuento que has hecho esta super bonito eres una grandisima escritora Elena
ResponderEliminarMe ha encantado Elen
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